La familia de un alumno de un instituto de Málaga se querella contra el director del mismo y el delegado Provincial de Educación, por denegarle el acceso al centro al acusarle de realizar un anónimo ofensivo contra uno de sus profesores.
El colegio pidió una prueba pericial caligráfica que afirmaba que el chico era el autor del anónimo. El alumno y la familia lo niegan. El chico, por recomendación de los padres se someterá a una prueba pericial caligráfica.
Los letrados informan que si hay dos peritos que dan conclusiones dispares se debería asignar otro perito, para que elabore un nuevo informe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario